El cártel de la Familia Michoacana cobrará cuota por cada kilo de carne vendido a los carniceros de la región
La Familia Michoacana lleva el control en los rastros municipales, donde cobran un impuesto a los ganaderos por el sacrificio de animales y a los carniceros les obligan a dar una cuota por cada kilo de carne vendido.
Esto ocurre en Tierra Caliente donde las actividades delictivas afectan en Tuzantla, Tiquicheo, Huetamo, San Lucas, Carácuaro, Nocupétaro y Madero.
De acuerdo con información oficial por parte de las autoridades de México, cada vez son más los agricultores, carniceros y comerciantes a quienes amenaza y extorsiona el narco.
¿Existe algún oficio a salvo del narco?
La extorsión y manipulación de los precios por parte de los grupos distintos de narcotráfico en los estados de la República cada vez es más común y preocupante. El narco afecta de muchas maneras y produce una economía criminal, una narcosociedad, una narcocultura y una narcopolítica.
Su moduso perandi de los narcotraficantes, es comprar todos los bienes, servicios, conciencias y voluntades a precios favorables. Para después gozar de un enorme margen de maniobra para presionar, influir, controlar, imponer decisiones.
¿Quién es la Familia Michoacana?
La Familia Michoacana, afecta en Zitácuaro, Hidalgo, Maravatío, Jungapeo, Tuxpan, Contepec, Epitacio Huerta, Benito Juárez, Susupuato, Tlalpujahua y Ocampo. Esta «familia» es un grupo de narcotráfico que se inserta en la economía del país de una ilícita e interdependiente. Por lo cual no pagan impuestos y aumentan sus ganancias a partir de el trabajo de las demás personas.
En sus inicios, fue considerada una de las organizaciones criminales más poderosas y sangrientas. Además del narcotráfico, incursionaron en el secuestro y la extorsión; delitos que actualmente continúan realizando.
De acuerdo con un reporte emitido el pasado mes de julio por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), en dicha entidad tiene presencia en al menos 27 municipios del sur y centro.
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