El opositor de Vladimir Putin, Alexéi Navalny, muere en prisión tras una caminata
Por la mañana de este 16 de febrero, distintos medios estatales de Rusia hicieron pública la noticia de la muerte de Alexéi Navalny, que estuvo encarcelado desde 2021.
El Servicio Penitenciario Federal del Distrito del Distrito Autónomo Yamal-Nenets informó sobre el hecho.
De acuerdo con las autoridades penitenciarias, Navalny comenzó a sentirse mal tras dar una caminata y luego se desvaneció. Las autoridades realizaron todas las recomendaciones necesarias para la reanimación, pero no tuvieron éxito.
La esposa del custodio, Yulia Navalyana, declaró que no sabía si creer esta terrible noticia mientras se investigaban las causas y confirmaban los hechos.
Por otro lado, su madre Lyudmila Navalvi afirmó que su hijo se encontraba “vivo, sano y feliz” la última vez que lo vio el pasado lunes 12 de febrero.
Encarcelamiento
Navalny había estado encarcelado desde 2021; en diciembre de 2023 fue trasladado a una nueva prisión en el Círculo Polar Ártico.
La prisión en la que llevaba poco más de 2 meses es conocida por ser una de las cárceles “más duras” en Rusia y está destinada a recibir presos condenados por delitos graves.
Los cargos por los que fue condenado en primera instancia son considerados completamente políticos. Primero fue condenado a 3 años y medio por violar las condiciones de una sentencia suspendida por presunta malversación de fondos.
A principios de 2022 en un nuevo juicio se le culpó de haber robado 4.7 millones de dólares de donaciones otorgadas a organizaciones políticas de su propiedad. La condena se elevó a 9 años.
En agosto de 2023 su sentencia aumentó de nuevo a 19 años tras haberlo encontrado culpable de crear y financiar una organización extremista. Navalny negó los cargos.
Había sido envenenado
Como opositor, Navalny realizaba investigaciones que compartía en internet y recibía millones de visitas. Por años expuso la corrupción que existe en el centro del poder ruso.
Había intentado postularse en 2018 como candidato presidencial, pero no tuvo éxito.
En 2020 fue envenenado en Siberia, por lo que viajó a Alemania para recibir tratamiento. Los laboratorios a los que acudió determinaron que se trató de un agente nervioso.
Luego de su recuperación en enero de 2021 y apenas llegando al aeropuerto ruso fue arrestado.
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