Tras mencionar que la desaparición del obispo Salvador Rangel presuntamente se trató de un secuestro exprés, las autoridades revelan nuevas hipótesis
El emérito Obispo Salvador Rangel Mendoza de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, en Guerrero, fue encontrado con vida el pasado 29 de abril tras ser reportado como desaparecido desde el 27 de ese mismo mes.
De acuerdo con los primeros reportes, las autoridades estatales informaron que el obispo se encontraba en el Hospital General Dr. José G. Parres en la ciudad de Cuernavaca en el estado de Morelos.
Tras dar con su paradero, el fiscal de Morelos, Uriel Carmona, informó preliminarmente que pudo tratarse de un secuestro exprés; sin embargo para hacer oficial dicha hipótesis las autoridades debían esperar a la declaración de Salvador Rangel.
Sin embargo, meses atrás el obispo compartió en una entrevista que recibió amenazas de muerte; estas amenazas se adjudicaron a que Rangel Mendoza formó parte de las negociaciones de una tregua entre grupos del crimen organizado en el estado de Guerrero.
Asimismo, el fiscal también respaldó la idea del secuestro exprés por la extracción de grandes cantidades de dinero de sus tarjetas bancarias.

Nuevas conjeturas
De acuerdo con José Antonio Ortiz Guarneros, Comisionado Estatal de Seguridad (CES), el obispo presuntamente permaneció en el Hotel Real Ocotepec los días que se le reportó como desaparecido, ya que, según videos, se le identifica ingresando al lugar en compañía de otra persona, quien después se retiró sin el obispo.
Nosotros pensamos que no es un secuestro exprés, pero el fiscal tendrá que demostrar por qué sí fue un secuestro exprés con base a lo que dijo, y bueno, pues eso sí seguirá dando qué decir».
Por otro lado, los exámenes médicos que se le realizaron durante su estancia en el hospital reflejan que en su organismo se encontró la presencia de cocaína y benzodiacepinas.
Tras estas nuevas conjeturas, el obispo cambió de abogado, ya que Pedro Ramírez (quien llevaba el caso) decidió no continuar como su representante legal, por lo que Luis Alberto Vázquez Cisneros asumió su representación.
En este sentido, Vázquez Cisneros ha descrito el estado de salud de su representado como «delicado», es por ellos que anunció que no se tomarán acciones legales hasta que se recupere completamente.
Postura Conferencia del Episcopado Mexicano
Queremos agradecer la genuina preocupación de diferentes personas, grupos e instituciones, sobre la temporal desaparición y ahora sobre el estado de salud de Mons. Salvador Rangel Mendoza. Por ahora solo pedimos, respetuosamente, que se eviten conjeturas y especulaciones. pic.twitter.com/77v0OenJxc
— CEM (@IglesiaMexico) May 2, 2024
A través de un comunicado oficial, la Conferencia del Episcopado Mexicano expresó su agradecimiento a personas, grupos e instituciones por el interés y preocupación sobre la desaparición de Rangel Mendoza.
Además agregaron que confían en que las instituciones sobre las investigaciones correspondientes, por lo que «por ahora sólo pedimos, respetuosamente, que se eviten conjeturas y especulaciones que enrarecen el caso de forma innecesaria, tomando en cuenta la dignidad humana«.
Finalmente, mencionan que cuando el obispo se encuentre en las condiciones de salud requeridas él mismo rendirá su declaración.
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