Beatríz Gutiérrez Müller perdió su identidad: pasó de ser Beatríz a que -en milésimas de segundos- la gente vea en ella al presidente Andrés Manuel López Obrador. Ante ello, solo ha dado las gracias y contra viento y marea no ha dejado de ser mujer ella: esposa, madre, academica y escritora, relata en su libro Feminismo silencioso.
A lo largo de estos años, he sido transferida múltiples veces. El fenómeno presenta estos momentos: primero: alguien me ve de cerca, me Reconoce, supuestamente. Segundo: en mi cara o mi cuerpo se interpone el rostro de mi conyuge. Tercero: de modo inmediato paso a ser él»
Beatríz Gutiérrez Müller
Lo escrito por la investigadora del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” de la BUAP se confirmó en el foro instalado a un costado de Palacio Nacional. Se escuchó, incluso desde antes de empezada la presentación resonaba: «¡es un honor estar con Obrador!». Sólo en una ocasión la consigna cambió a la de «¡es un honor estar con Bety hoy!».
La circunstancia de ser compañera de vida de quien se convirtió en jefe del Estado mexicano en 2018 la llevó a convertirse en una mujer pública sin que ella lo quisiera. También la llevaría a convertirse en la tradicional «primera dama». Pero eso cambió por primera vez en la historia de México.
La única vez que Gutiérrez Müller habló en un evento presidencial renunció a ocupar esa posición; el nombramiento dejaría a todas las mexicanas como «mujeres de segunda». Para ella, en «una República democrática» no había lugar para tal, dijo en su participación la embajadora de México en Ecuador, Raquel Serur Smeke.
Beatríz Gutierrez Müller plantea en su libro que cada mujer tiene sus propias luchas e historias. Ella se enfrentó en Palacio Nacional a acompañar a «su Andrés Manuel» y al mismo tiempo «al primer mandatario López Obrador». En 270 páginas, la escritora expone cómo no se traicionó a sí misma como luchadora social, académica, ni a su hijo Jesús Ernesto. «Se econtró en el soy y somos», puntializó Serur.
El silencio como protesta y el retiro de la esfera pública
Desde un silencio reflexivo construido desde la casa presidencial en el Centro Histórico, Beatríz Gutiérrez fue que se cuestionó su figura como compañera del hoy presidente de México. Así lo eligió, pues el «silencio es una especie de protesta». Eligió ser prudente como una figura pública, pero rechazó esa prudencia en lo privado, dijo. Sigue siendo «una mujer inconforme».
Además, aprovechó el momento para anunciar su retiro de la vida pública del país:
Esto es como el final de las películas, ya se acerca, me retiraré de la esfera política, no lo pedí, no es lo mío, es ajeno a mi voluntad, y me retiraré silenciosamente”
Beatríz Gutiérrez Müller
Retomando el sentido del silencio como protesta, advirtió a la plana mayor de la Cuarta Tranformación que asisitió a la presentación de su libro, escuchar a la ciudadanía y tener cuidado con el silencio de los ciudadanos. El consejo pareción dirigido a la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, quien la acompañó sentada a un lado de López Obrador en primera fila.
“En la política se da por hecho que el instrumento principal es el verbo, está muy bien, hay que convencer, pero los políticos y sobre todo los que llegan al poder tienen que escuchar más de lo que han escuchado al pueblo, así de simple, no hay para donde ir, ahí está la verdad”, dijo.
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