De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 4% de la población sabe que vive con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad
Cada 13 de julio se conmemora el Día Internacional del TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad) para concientizar acerca de esta neurodivergencia. Alrededor del 4% de la población mundial sabe que vive con esta condición. Sin embargo, la poca información y los mitos a su alrededor complican un diagnóstico correcto, por lo que este porcentaje podría ser mayor.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se conocen más hombres (en su mayoría niños y adolescentes) con TDAH. Aunque se nombra como un trastorno, últimamente los especialistas y activistas de la salud mental lo incluyen bajo el espectro de neurodivergencia. Es decir, en el entendido de que en los cerebros existe una neurodiversidad, aunque algunos sean distintos al resto, esto no significa que estén «enfermos».
Una comprensión realista del Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad puede ayudar a la mejora de la salud mental. Muchas personas se culpan por ser flojas, desordenadas o distraídas porque no saben que viven con esta neurodivergencia. Del mismo modo, las escuelas, trabajos, familias y vínculos no logran incluirles correctamente.

Mitos que tenemos que desmentir este Día Internacional del TDAH
- No pueden concentrarse: Aunque les cueste prestar atención, la realidad es que se concentran de un modo distinto a los neurotípicos (personas que no viven con una neurodivergencia). Incluso pueden tener estados de concentración profunda en tareas que les interesa.
- Todo el tiempo se están moviendo: La hiperactividad no siempre es física, también sucede con pensamientos acelerados. Además, muchos adultos aprenden a reprimir el movimiento físico porque de infantes les enseñaron que no era algo bien visto. Cuando las personas neurodivergentes ocultan sus características se le llama «enmascarar».
- Es todo lo contrario al autismo: Solemos creer que las personas con TDAH son extrovertidas, ruidosas e impulsivas; mientras que los autistas son introvertidos, callados y lógicos. La realidad es que ambas neurodivergencias comparten ciertos rasgos, como sensibilidad sensorial. Además existen personas con ambos espectros.
- Desaparece con la adultez: Aunque existen más infantes diagnosticados, eso no quiere decir que el TDAH solo sea una etapa. Sus características pueden cambiar con el paso del tiempo, de acuerdo a las etapas del desarrollo de la persona. Algunos adultos aprenden a regular ciertos impulsos y a vivir en paz con su neurodivergencia, otros la reprimen. Es importante agregar que no tiene, ni necesita, cura.
- Está de moda: Durante los últimos años el internet y las redes sociales lograron una mayor difusión sobre esta condición, además los especialistas de la salud mental mejoraron sus herramientas de diagnóstico, por lo que ahora más personas saben que viven con TDAH.
- Es más propenso en hombres: Como en otras neurodivergencias y trastornos mentales, muchas investigaciones se estudiaron en hombres. Además, los roles de género influyeron a un análisis binario y estereotipado de la conducta humana. Por ello muchas mujeres reciben un mal diagnóstico o sus terapeutas relacionan las características del TDAH con su género.
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