Y aún así me quedé: Así se vive la violencia en el noviazgo

76% de las adolescentes viven maltrato en sus relaciones

En TikTok, varias mujeres están contando su experiencias violentas en relaciones pasadas. Bajo el lema «y aún así me quedé», las chicas relatan infidelidades, celos, control e incluso delitos como agresión física y sexual. Este trend despertó la conversación acerca de los noviazgos o matrimonios abusivos.

Algunas cuentan sus historias con cierto sentido del humor, ya que a veces más que exponer el abusador, buscan exponerse a sí mismas por aguantar tanto. Otras lo hacen a modo de denuncia y buscan concientizar a otras mujeres para que no permitan ese tipo de tratos.

En los comentarios varios usuarios simpatizan con las víctimas y admiran su valentía para salir de esas relaciones. Sin embargo, también existe un gran número de personas que no entienden por qué esas mujeres perdonaron esas violencias y decidieron continuar con la relación. Incluso hay quienes las revictimizan y comentan que si perdonaron una vez, entonces también merecieron los demás maltratos, como si ellas se lo hubieran buscado.

Y aún así me quedé: Un círculo vicioso

¿Por qué a muchas mujeres les cuesta salir de noviazgos y matrimonios violentos? Es un problema complejo, pues muchas no tienen las herramientas para tener una vida segura e independiente. Por ejemplo, hay novias y esposas que dependen económicamente de su pareja, y si tienen hijos e hijas de por medio, la situación se vuelve más complicada.

Sin embargo, la psicóloga Lenore E. A. Walker convivió con varias mujeres en un refugio a donde acudían después de ser violentadas por sus parejas, ahí se dio cuenta de que existe cierto patrón en las víctimas. El abuso tiene un círculo vicioso donde las mujeres son manipuladas para que no salgan de él. Este cumple los siguientes pasos:

• Acumulación de tensión: El enojo del maltratador despierta por cierto comportamiento de la víctima, la manipula para hacerle creer que es su culpa y paralizarla.
• Explosión violenta: Aquí es cuando sucede el abuso, muchas veces la víctima pide ayuda, sin embargo, cuando el maltrato psicológico ha escalado, la mujer cree que merece el maltrato y no lo habla.
• Arrepentimiento: El maltratador pide perdón y promete cambiar.
• Luna de miel: El novio o esposo cambia su comportamiento, se porta más cariñoso y parece que todo regresó a la «normalidad». Esto lo hace para ganarse la confianza de la víctima, no obstante, si esta vuelve a hacer algo que le moleste, se volverá a acumular tensión y la violencia escalará.