La iniciativa que presentó la diputada Mayra Espino Suárez del Partido Verde busca regulación, no prohibición, así como reducir riesgos tanto para personas como animales
Reconociendo que es una tradición en México, pero sin ignorar las consecuencias que conlleva, la diputada federal Mayra Espino Suárez del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) presentó una iniciativa ante la Cámara de Diputados para regular la pirotecnia en el país.
Dentro de esta propuesta se contempla la reforma y adición a diversas disposiciones de la Ley General de Protección Civil y la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
En entrevista para Milenio, la diputada federal destacó que una de estas regulaciones se enfocaría en todas las etapas de la pirotecnia, desde su producción hasta su venta, por medio de trabajo coordinado con Protección Civil y la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) a través de comités interinstitucionales.
En ese sentido, las autoridades facilitarían la obtención de los permisos necesarios a los productores: «Lo que queremos evitar son estos talleres clandestinos que es donde se presentan los mayores accidentes», declaró.
Si bien la propuesta aún no se turna a las comisiones correspondientes, los legisladores en alianza con el partido oficialista destacan el tema como prioritario por varios motivos, entre ellos los accidentes y la salud pública.
Riesgos que fundamentan la propuesta
Dentro de esta propuesta la diputada del Partido Verde señala que según datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), la pirotecnia es la segunda causa de accidentes del país.
En ese sentido la legisladora destacó que las infancias son especialmente vulnerables a estos accidentes, pues datos de la Fundación Mexicana para la Dermatología registran que pacientes entre 7 a 17 años son los más afectados.
Además, señaló que su fabricación conlleva un alto riesgo al manejar sustancias como nitratos, percloratos y metales pesados, no sólo por una mala manipulación, sino por las mismas emisiones que los productores terminan por inhalar.
El bienestar de los animales también forman parte de estos fundamentos; Espino Suárez añadió que las explosiones de ruidos fuertes tiene efectos negativos en la salud de los animales, en especial perros y gatos, pues experimentan estrés y ansiedad y podrían llegar a consecuencias mortales.
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