Los involucrados dijeron que no creían hacer algo malo porque tenían el consentimiento de su esposo
Dominique Pélicot, de 73 años, drogó y buscó a 83 hombres para violar a su esposa por casi toda una década. Giséle Pélicot, su pareja desde hace 50 años, decidió hacer su juicio público para exponer la red de complicidad que sostuvo su abuso.
Entre julio del 2011 y hasta octubre del 2020, Dominique mezcló somníferos en los alimentos y bebidas de Giséle. Cuando ella perdía el conocimiento, el hombre dejaba entrar a varones a su casa para violarla mientras él los grababa. La policía francesa identificó hasta 83 individuos, entre los 26 y 74 años.
Los presuntos abusadores fueron contactados por Dominique a través de un sitio web llamado «Sin Su Consentimiento», el cual contaba con 23 mil casos policiales tan solo en Francia entre 2021 y 2024. Según Pelicot, solo 3 de cada 10 hombres que invitaba a violar a su esposa se negaban.
Los perfiles de los participantes son tan variados como comunes, camioneros, soldados, carpinteros, enfermeros, bomberos. Muchos tienen una relación e incluso son padres de familia. La mayoría violó a Giséle una vez, unos cuantos lo hicieron hasta 6 veces. Al momento de ser procesados por la justicia, algunos dijeron que no creían haber cometido algún crimen porque tenían el consentimiento del esposo.
Giséle no fue la única víctima de Dominique Pélicot
En 2020, tres mujeres denunciaron a Dominique por grabarlas debajo de la falda. Fue entonces cuando la policía confiscó y revisó dos celulares y una computadora suya. Ahí encontraron una carpeta llamada «Abuso», con más de 20 mil videos y fotografías. Además de mensajes en Skype donde confesaba el abuso que cometía contra su esposa.
Pero esta no fue la primera vez en la que la policía tuvo bajo la mira a Dominique. El hombre es sospechoso de violar y asesinar a una joven de 23 años en 1991 y por intentar violar a otra de 19 años en 1999. Desde su detención por el caso de Giséle, Pelicot siempre se declaró como culpable.
La policía francesa logró identificar e imputar a 50 hombres. Además, encontró a un individuo que le propuso a Dominique violar a su esposa con el mismo modus operandi, él aceptó.
Ahora Giséle tiene 72 años, y junto a su hija Caroline Darian, busca justicia. Aunque ella no recuerda las violaciones, su cuerpo lo gritaba a través de malestares físicos y psicológicos. Sin embargo, ningún médico, ginecólogo o psicólogo logró siquiera sospechar el abuso, aunque sí era posible darse cuenta.
Que la vergüenza cambie de bando
Dominique Pelicot podría enfrentar una condena de hasta 20 años en prisión. El veredicto será el 20 de diciembre de este año. Este caso despertó la conversación sobre lo ambiguas y laxas que son las leyes francesas respecto al abuso sexual.
Colectivos feministas recordaron la urgencia de reconocer a las víctimas violadas después de ingerir algún tipo de sustancia. Bajo el lema «que la vergüenza cambie de bando» buscan visibilizar el caso y encontrar al resto de culpables.
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