¡Ganó la corrupción!: A cinco años de haber sido atacada con ácido, María Elena Ríos, sigue sin obtener justicia
María Elena Ríos ofreció una conferencia desde el Zócalo de la Ciudad de México, aún en busca de justicia, en la que la saxofonista partió un pastel como acto simbólico en el cual se leía «sobreviviente«, cinco años después y a la misma hora en la que fue rociada con ácido.
Un lustro de impunidad»
Malena Ríos
Fue un lunes nueve de septiembre de 2019 cuando fue atacada y desde entonces se ha enfrentado a un sistema de impunidad y revictimización. El cual señala con sus propias palabras, «existen jueces que insisten en que el ataque con ácido no fue tentativa de feminicidio porque sobreviví».
"Pasaron cinco años y sigo sin tener justicia"
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) September 9, 2024
La saxofonista @_ElenaRios denuncia que a cinco años de haber sido atacada con ácido aún no obtiene justicia.
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«El feminicida vive odiando, nosotras luchamos desde la alegría porque estamos vivas y la exigencia de hoy será la justicia del mañana», menciona Elena Ríos en sus redes sociales. Asimismo, dio a conocer que los jueces que llevan su caso han absuelto a su agresor Juan Antonio Vera Carrizal.
Sin embargo Carrizal volvió a prisión luego de que el juzgado de control de Huajuapan de León revocara esta medida y ordenara que siguiera en prisión. Además, el juez José Gabriel Ramírez se ha ordenado investigar y está suspendido de manera temporal.
Ley Malena o ley ácida: El legado de María Elena
La lucha de Malena Ríos dio como resultado la «Ley ácida o Ley Malena», con la cual quedan tipificados los ataques con ácido como tentativa de feminicidio. Las penas por este delito son de los 26 a 40 años de prisión.
“El #feminicida vive odiando, nosotras luchando desde la alegría porque estamos vivas»
Malena Ríos
Esta lucha de un lustro, María Elena la describe marcada de rabia, de frustración e indignación y señala que la violencia ácida es de las más aterradoras en el mundo.
“Lo único que pido es justicia, lo único que pido es continuar mis 26 años. Porque yo me quedé en esos 26 años de edad y vi transcurrir a muchas personas. Vi transcurrir el tiempo mientras que yo me quedé encerrada. Solo pido justicia para que mis 26 años comiencen a correr. Porque yo no tengo 31, me quedé estancada en 26”.
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