El líder limonero Bernardo Bravo fue plagiado, torturado, asesinado y su cuerpo abandonado en Apatzingán, Michoacán. Una persona fue detenida por el hecho que puso de relieve, de nueva cuenta, la extorsión que azota al país y contra la que el gobierno federal emprendió una nueva estrategia y la presidenta Claudia Sheinbaum envió una reforma para su combate.
De acuerdo con las primeras investigaciones de la Fiscalía General de Michoacán, Bernardo Bravo dejó Morelia para un encuentro con limoneros de Apatzingán y fue asesinado entre la noche y madrugada del domingo.
Su cuerpo fue hallado el lunes al interior de una camioneta sobre la carretera Apatzingán – Presa del Rosario, en la localidad de La Tinaja, en la zona de la Tierra Caliente, donde hace más de una década se levantaron los grupos de autodefensa para defenderse de las extorsiones, entre ellos también a limoneros, por parte de la Familia Michoacan y Los Caballeros Templarios.
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La presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo que el gabinete de seguridad federal da su apoyo para localizar a los responsables el crimen.
“Es muy triste y lamentable de este dirigente de producción y comercialización de limón (…) Tiene que haber justicia”, sostuvo la presidenta, que por la noche de este lunes envió a la Cámara de Diputados la Iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se expide la Ley General para prevenir, investigar y sancionar los delitos en materia de extorsión.
El secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, anunció que tras el operativo por el caso fue detenido Rigoberto “N”, identificado como uno de los responsables del cobro de cuotas de extorsión a productores limoneros de Apatzingán.
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¿Quién era Bernardo Bravo, líder limonero de Michoacán?
Bernardo Bravo, quien fungía como presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán. En días pasados, participó en las movilizaciones para exigir precios justos y una regulación en la siembra del limón para evitar la sobreproducción. Durante la protesta, los limoneros tiraron a la basura el cítrico para mostrar su inconformidad.
En sus redes sociales, Bernardo Bravo alertaba sobre la situación de inseguridad en contra de los limoneros y exigía acciones por parte de los gobiernos para garantizar que pudieran realizar su trabajo sin riesgos a su vida. Tenía protección ante amenazas de muerte en su contra.
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En entrevista para Milenio Televisión, el fiscal general de Michoacán, Carlos Torres, sostuvo que aún no se puede afirmar que el asesinato tenga como móvil la extorsión.
“Son diferentes líneas de investigación las que se están generando y revisando, no descartamos ninguna, vamos a darle seguimiento a los materiales y elementos que se tienen para poder deslindar cualquier responsabilidad” afirmó este lunes 20 de octubre.
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