El Día de Muertos es una de las tradiciones más representativas de México, por lo que siempre existe la pregunta sobre qué día del año llegan o regresan las almas de los adultos que murieron asesinados, y cuándo se les pone la ofrenda.
Así que si este año vas a recordar a uno de tus seres queridos que ya no están en el plano terrenal, te dejamos los detalles para que te prepares y estés listo y lista para colocar tu ofrenda.
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¿Cuándo llegan los asesinados por el Día de Muertos?
Las personas asesinadas que ya no están en este plano terrenal tiene un día específico en el cual sus almas regresan a visitar a sus familiares.
Dicho día, las casas se llenan de comida, bebidas, fotografías, flores y demás elementos que recuerden a quienes ya no están.
Así que los adultos que fueron asesinados regresan el 28 de octubre de cada año, fecha señalada como de las personas que murieron por violencia o accidentes.
¿Cuándo se pone la ofrenda para asesinados por el Día de Muertos?
Una vez que sabemos qué día regresan las almas de nuestros seres queridos asesinados, te contamos cuándo se debería poner la ofrenda.
Si las almas de nuestras personas que murieron de forma trágica retornan el 27 de octubre de cada año, te recomendamos colocar tu ofrenda con al menos un día de anticipación; así, podrás colocar el altar al menos el 27 de octubre de 2025.
Recuerda colocar tanto velas, como flores de cempasúchil, agua, sal, papel picado y la comida que más le gustaba a tus seres queridos.
También puede colocar copal, para purificar el altar, y una fotografía de esa persona especial que ya no está en este plano terrenal.
Puedes colocar alguna bebida que le gustaba, o algún elemento que le recuerde su estancia en la tierra y que lo haga sentirse como en casa.
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¿Qué es el Día de Muertos?
El Día de Muertos es una de las tradiciones más ancestrales de México, ya que desde la época prehispánica se le rendía culto a la muerte, pues cuando alguien moría era enterrado envuelto en un petate y sus familiares organizaban una fiesta con el fin de guiarlo en su recorrido al Mictlán; además de colocarle la comida que más le gustaba.
Con el arribo de los españoles y la posterior conquista de los pueblos prehispánicos, la tradición adquirió un sincretismo, que permitió que la celebración se acomodara al calendario cristiano y coincidiera cn el fin del ciclo agrícola del maíz.
Así, el 1 de noviembre fue catalogado como el día de Todos los Santos, que es cuando llegan los niños y niñas regresan a visitar a sus familiares; mientras, el 2 de noviembre se dedica a los Fieles Difuntos, o a los adultos que ya fallecieron.
Actualmente, las familias colocan ofrendas y altares que son decorados con flores de cempasúchil, papel picado, calaveritas de azúcar, pan de muerto, mole o algún platillo que le gustaba a sus familiares a quien va dedicada la ofrenda.
También se agregan elementos como inciensos o copal, fotografías y otros elementos que recuerden a quienes ya no están.
En estas fechas, las familias también suelen acudir a los panteones para adornar las tumbas de sus familiares con flores, o degustar alguna comida.
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