500 años tuvieron que pasar para la llegada de la primera presidenta de México: Claudia Sheinbaum
Rodeada de mujeres y con su esposo acompañandola, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo sube las escalinatas del Palacio Legislativo de San Lázaro. Usa un vestido hueso bordado con flores típicas de la región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. Esta vez, por ser día histórico, su icónica coleta desapareció y en su lugar, Sheinbaum optó por enrollarse el cabello en un chongo.
Ellas la acompañan al salón de Plenos donde rendirá protesta como la primera mujer presidentA). En presencia de los otros dos poderes de la Unión, el legislativo y el judicial, Claudia Sheinbaum recibirá la banda presidencial de su predecesor Andrés Manuel López Obrador.
Él llegó minutos antes del arribo de la primera mujer en llegar al máximo cargo de elección popular del país. Es la última vez que López Obrador deja verse en evento público. Saluda y se despide de legisladoras y legisladores.
«¡Es un honor estar con Claudia hoy!», es el grito con el que representantes del legislativo reciben a Sheinbaum. Todos buscan capturarla desde sus teléfonos móviles, algunos intentan tomarse una foto con ella en su caminar hacia los asientos de la mesa directiva de la Cámara de Diputados. Ahí ya la espera López Obrador.
Del lado izquiero, se encuentra la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, a su lado derecho Ifigenia Martínez y en seguida el expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador. La presidenta de la mesa directiva la presenta como la primera mujer presidenta. Después de unos aplausos rinde protesta.
Honorable Congreso de la Unión, pueblo de México, protesto guardar y hacer guardarla Constitución Política de los Estados Unidos Méxicanos y las Leyes que de ella emanen y desesmpeñar leal y patrioticamente el cargo de presidenta de la República«
Claudia Sheinbaum
Con el brazo y mano derecha extendidos reconoce que las y los mexicanos la eligieron como presidenta -el pasado 2 de junio-. Por eso se copromete a velar por el bien y prosperidad de la Unión. «Si así no lo hiciere, que la nación me lo demande».
-«¡Viva Claudia!»
-«¡Viva!»
La banda presidencial pasa de manos de López Obrador a manos de Ifigenia Martínez. La banda que representa la bandera de México llega a las de Sheinbaum. La emoción en la presidenta de México no se contiene. Lanza besos y abrazoss a las y los presentes como agradecimiento de su confianza que han depositado en ella.
Sheinbaum se prepara para dar su ´rimer discurso presidencial ante el Congreso de la Unión, la reperesentación de 105 países asistentes -muestra del compromiso de México con la comunidad internacional y la amistad con todos los pueblos del mundo-. Se encuentran la representación estadunidense con Jill Biden esposa del presidente Joe Biden; los presidentes latinoamericanos Lula da Silva de Brasil. Gustavo Pedro de Colombia, Gabriel Boric de Chile, la presidenta de Honduras Xomara. La representación internacional no termina con las y los presidentes, también asistieron 23 organismos internacionales, en estos hay representación española.
Sheinbaum con emoción reconoce a Andrés Manuel López Obrador «como el mejor presidente de México» (como lo han hecho millones de personas). Le recuerda que siempre estará en el corazón del pueblo de México aunque esté fuera del ojo público.
Tras 500 años, una mujer «president(A)» al servicio del pueblo»
Tras 500 años, una mujer (y en realidad todas, dice) llegaron a «conducir los destinos de la nación». Ocurrió este 1 de octubre de manera constitucional. Y es que, por mucho tiempo, «las mujeres fuimos anuladas». A casi todas, les hicieron creer que la historia tenía como protagonistas sólo a los hombres.
Ante este panoráma 8que se deja cada vez más en el pasado) invita respetuosamente a añadir la «A» y decir «president(A)». Lo que no se nombra no existe, sostiene. Claudia Sheinbaum aprovecha para reiterar que con ella llegaron todas, así como sus anhelos.
La presidenta de México considera preciso reconocerse ante las y los mexicanos como la «madres, abuela, científica y mujer de fé» que es. Se compromete a gobernar para todos y todas poniendo su conocimiento, fuerza y hasta su propia vida al servicio «del pueblo y la patria».
Desde el pleno del Palacio Legislativo de San Lázaro, Sheinbaum enunció los compromisos con la ciudadanía: seguir con la «transformación profunda» iniciada por López Obrador y el humanismo mexicano. Resaltó la máxima de «primero los pobres». ¿Cómo? dando continuidad con los programas sociales, garantizar el no aumento de la canasta básica o la gasolina y aumentar el salario hasta que la población pueda comparar 2.5 canastas básicas, por ejemplo.
Aunque cosntruirá els egundo piso de la «Cuarta Transformación» heredado, Sheinbaum lo hará con sello propio, desde la libertad y el respeto a los derechos humanos, la cultura, la diversidad religiosa, política y social, aclara.
Así como habrá respeto en el país, lo habrá a nivel de política exterior; se respetaará la autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica del conflictos.
Además, garantizará el «estado de derecho». Esto gracias a la reciente aprobación de la reforma judicial, la cual eliminará la corrupción en el sistema de jusiticia mexicano. En su Gobierno se otorgarán nuevos progamas como el apoyo a mujeres de 60 a 64 años, como recompensa por sulabor de cuidados; las infancias de escuelas públicas de educación básica tendrán una beca; los adultos mayores recibirán atención médica en sus casas y los pueblos indígenas serán reconocidos en la Consitución, entre otros.
Tengo la certeza de que consolidaremos juntas y juntos un México cada día más própsero, libre y demorático, soberano y justo. No les voy a defraudar»
Claudia Sheinbaum
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