La activista Greta Thunberg fue obligada a gatear y a besar la bandera de Israel, además estuvo recluida en duras condiciones, denunció la activista e integrantes de la Global Sumud Flotilla. La activista ya salió de Israel y pidió no centrase centrarse en el maltrato que sufrieron los activistas sino en el genocidio cometido contra los palestinos.
“La obligaron a gatear y a besar la bandera israelí. Hicieron exactamente lo que hicieron los nazis”.”, denunció el activista turco Ersin Çelik, participante de la flotilla Sumud, a CNN.
Las denuncias de los malos tratos a la activista fueron consignadsr por el Ministerio de Asuntos Exteriores, que en un correo enviado sueco a personas cercanas a Greta Thunberg, y visto por The Guardian, un funcionario que visitó a la activista les informó que ella misma denunció que la celda en la que fue recluida tenía chinches y se le dio escaza comida y agua.
“Informó que está deshidratada. Ha recibido cantidades insuficientes de agua y comida. También afirmó que ha desarrollado erupciones cutáneas que sospecha que fueron causadas por chinches. Habló de malos tratos y dijo que había estado sentada durante largos periodos sobre superficies duras”.
Además que otra detenida declaró a otra embajada que la joven activista había sido obligada a sostener banderas mientras le tomaban fotos.

Los testimonios de malos tratos también vinieron Lorenzo D’Agostino, periodista y y también integrante de la Global Sumud Flotilla, que fue interceptada en su intento de llegar a la Franja de Gaza.
«(Greta Thunberg) fue envuelta en la bandera israelí y desfilada como un trofeo», sostuvo a su regreso a Estambul.
La ambientalista sueca ya fue expulsada de Israel y confirmó que los activistas fueron maltratados, sin dar mayores detalles.
«Podría hablar durante mucho tiempo sobre los malos tratos y abusos que sufrimos durante nuestro encarcelamiento, pero esa no es la historia«, sostuvo a su llegada a al aeropuerto de Atenas, como parte de un grupo de 135 miembros de la Global Sumud Flotilla, este lunes 6 de octubre.
Greta Thunberg pidió centrarse en la situación en la Franja de Gaza.
«Permítanme ser muy clara: estamos viendo un genocidio ante nuestros ojos. Un genocidio retransmitido en directo en nuestros teléfonos. Nadie puede decir que no sabíamos lo que estaba pasando», advirtió.
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