Los huéspedes presentaron hasta 35 mil quejas por problemas con las cámaras
Un reportaje del medio CNN y una demanda colectiva hacia la empresa Airbnb revelaron el grave problema que esta plataforma tiene con las cámaras ocultas. Según el trabajo periodístico, la compañía se esfuerza más en evitar que estos casos salgan a la luz que en prevenir y atender estos casos.
La justicia estadounidense le solicitó a Airbnb cumplir una orden judicial para cuantificar cuantas quejas tenían por grabaciones. Sus representantes dijeron que desde 2013, 35 mil clientes llamaron a atención al cliente por esta situación. Sin embargo, aclaró que no saben qué porcentaje de este número fueron por ser filmadas sin su consentimiento, ya que también existen casos como los reportes de cámaras de los timbres que no funcionan.
No obstante, los periodistas contactaron a ex trabajadores de la empresa. Bajo el anonimato, declararon que la mayoría de veces eran quejas por grabaciones sin consentimiento.
Los anfitriones utilizan cámaras disfrazadas como detectores de humo, relojes, espejos y cargadores. Captan imágenes de personas cambiándose, bañándose, menores de edad e incluso parejas teniendo relaciones sexuales.
¿Qué hace Airbnb cuándo sabe que hay cámaras ocultas en un sitio registrado en la app?
Airbnb no toma las medidas necesarias tanto para evitar que esto suceda, como para castigar estos actos. Aunque hace poco prohibió poner cámaras de vigilancia en espacios privados, como habitaciones o baños, descuida otras cuestiones. Por ejemplo, no investiga con seriedad el historial criminal de los anfitriones.
Cuando recibe este tipo de denuncias, la empresa hace todo lo posible para que no lleguen a las cortes. Le ofrece una compensación económica a las víctimas a cambio de que firmen un acuerdo de confidencialidad. Esto no resuelve el problema por completo, ya que no alertan a las anteriores personas que se hospedaron ahí y podrían también ser afectados.
Por parte de los anfitriones, pueden quitarle la cuenta pero eso tarda hasta meses en suceder. Además, Airbnb no investiga a dónde van esos videos, si se quedan en el equipo del anfitrión o lo subió a internet.
La empresa se protege con su acuerdo de términos y condiciones, el cuál los usuarios aceptan si quieren crearse una cuenta. En él, Airbnb hace que los huéspedes asuman la responsabilidad los los riesgos que pueden atravesar en su hospedaje.
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