Los grupos delictivos los Tlacos y los Ardillos lograron hacer una tregua, aquí te contamos sus orígenes y cómo surgió esta rivalidad
Si últimamente te has encontrado con notas sobre el acuerdo entre los Tlacos y los Ardillos, tal vez te estés preguntando quiénes son estos grupos y por qué esta tregua es importante para el Estado de Guerrero. Para contestar estas preguntas, primero te explicáremos de dónde vienen cada uno.
¿Quiénes son los Tlacos?
Empecemos por los Tlacos. Tras el asesinato del capo Arturo Beltrán Leyva, el cuál dirigía el Cártel Beltrán Leyva, la violencia en Guerrero se disparó en 2009. Esto provocó la fragmentación del Cártel de Sinaloa y la disputa por la plaza de Acapulco entre pequeños grupos delictivos.
En 2017 nacieron los Tlacos, un grupo armado que tenía como objetivo ayudar a la Policía Comunitaria General Heliodoro Castillo para hacer frente al narcotráfico. Sin embargo, los Tlacos pasaron de ser una autodefensa a cometer delitos como secuestro, extorsión, asesinato, narcomenudeo, explotación minera y de madera.
Su líder es Onésimo Marquina Chapa, también conocido como «El Necho«. Su principal base de operaciones está en Tlacotepec (de ahí su nombre), cabecera municipal de Heliodoro Castillo. A finales del 2022, La Familia Michoacana comenzó a amenazar y atacar a los pobladores de la región, pues busca quitarle control y territorio a los Tlacos.
Un ejemplo de la rivalidad entre estos dos grupos delictivos es el ataque con drones orquestado por La Familia Michoacana el pasado 4 de enero, en Buenavista de los Hurtado, donde cinco personas murieron.
¿Quiénes son los Ardillos?
Los Ardillos tienen sus orígenes con su principal fundador, Celso Ortega Rosas, apodado «La Ardilla«. Era expolicía rural y se dedicó a la siembra de la amapola en Quechultenango. Como parte del rompimiento del Cártel de Sinaloa, este grupo se ha dedicado por casi dos décadas al narcomenudeo, la extorsión, el secuestro y desaparición forzada.
En 2008, «La Ardilla» fue detenido por los asesinatos de agentes de Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO). En 2011 fue liberado, regresó a Quechultenango y murió ese mismo año.
Actualmente los líderes del cártel son sus hijos, Celso («La Vela«) e Iván Ortega Jiménez («El Barco«). Bernardo Ortega Jiménez, ex presidente municipal de Quechultenango, también es su hijo pero no se le han encontrado relaciones con el grupo delictivo de sus hermanos.
Los Ardillos es uno de los principales grupos que generan violencia en el centro del estado, sobre todo en los municipios de Chilapa, Quechultenango, José Joaquín Herrera, y Chilpancingo.
En el 2023, fue difundido un video de la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernandéz, con el líder Celso Ortega. La morenista admitió que fue invitada a un desayuno, pero que el encuentro no significó una alianza con la delincuencia organizada y el video está editado. La filtración de este material salió después de que siete cuerpos fueran encontrados en Chilpancingo, con el mensaje “Saludos Presidenta Norma Otilia, sigo esperando el segundo desayundo que me prometiste después de venirme a buscar».
¿En qué consiste el pacto de los Tlacos y los Ardillos?
El Centro de Derechos Humanos Minerva Bello logró que ambos grupos delictivos llegaran a una tregua, el padre y director José Filiberto Velázquez aseguró que sirvió de conexión entre ellos mediante una llamada telefónica.
En esta tregua de Chilpancingo no intervino el estado ni fue a petición de él, y eso es lo que se debe de esperar, la neutralidad del estado. Fue iniciativa de un grupo y el otro aceptó»
Centro de derechos humanos minerva bello
Se espera que con este acuerdo ambos cárteles respeten el territorio, negocios y transportes del otro, además de así evitar un enfrentamiento por el reparto de 135 placas de transporte público.
Deja un comentario