Claudia Sheinbaum agradeció a todas las ancestras, a las mujeres contemporáneas abrir brecha para poder llegar a la Presidencia de México
«¡Presidenta, presidenta!», resuena en el interior del Teatro Metropolitan ante la llegada de Claudia Sheinbaum. Legisladores, gobernadores, gobernadoras y dirigentes de partidos celebran que ya es oficial su nombramiento como president(A) electa de México.
Con una sonrisa, la frente en alto, saluda a los asistentes a la celebración de la «Victoria del pueblo». Entre las decenas de personas presentes se encuentran próximos legisladores, gobernadores, parte de su gabinete. En primera fila: el futuro secretario de Economía, Marcelo Ebrard; la futura secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez; y el próximo titular de la Secretaría de Educación Pública, Mario Delgado.
La primera mujer en ocupar el cargo más alto de elección popular camina rumbo al escenario desde donde dará su segundo discurso tras recibir su contancia de mayoría. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la reconoció como la candidata que obtuvo la mayor cantidad de votos con casi 36 millones -la mañana del jueves 15 de agosto-.
«Es tiempo de transformación» y «de mujeres», dice con claridad Claudia Sheinbaum. Éstos fueron los mandatos del «pueblo». El público responde a estas palabras con: «¡La primera, la primera!». Sheinbaum es la primera mujer en 200 años en llegar a la Presidencia de México.
A decir de Sheinbaum, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador en 2018 se transformó México. Además, asegura que ella la dará continuidad al «proyecto de nación», no habrá corrupción, deshonestidad ni privilegios.
Con ellos, se dejan atrás los 36 años del «régimen que empobreció a nuestro pueblo, ensanchó la desigualdad y entregó los bienes de la nación a privados y extranjeros», sentencia la exjefa de Gobierno de CDMX. Califica a los políticos anteriores al gobierno lopezobradorista de «petulantes, neoliberales, soberbios, corruptos y con privilegios».
Además, refiere que los salarios «de hambre» se acabaron con él al aumentar el mínimo que una persona ganaba. Ella se compromete a continuar con el aumento salarial y los programas sociales. Claudia Sheinbaum promete seguir con los principios, ser una gobernante sencilla, cercana a los ciudadanos.
Ancestras posibilitaron la llegada de la «presidenta con A» en México
Claudia Sheinbaum invita, respetuosamente, a decir «presidenta, con A» a partir de su reconocimiento oficial como presidenta electa de la República. Recuerda que «lo que se nombra, existe; lo que no se nombra, no existe».
Desde el centro del escenario del Teatro Metropolitan, rememora a las ancestras que han luchado por el reconicimiento de los derechos de las mujeres. Desde la infancia, a algunas, se les contó «una versión de la historia que nos quería hacer creer que el curso de la humanidad era protagonizado por hombres», pero esta visión se ha revertido, recalca.
No me cansaré de decir: no es un triunfo individual, ¡el día de hoy llegamos todas»
Claudia Sheinbaum
Sheinbaum se refiere a las «heroínas que dieron la patria» como Josefa Ortíz, Leonona Vicario, Elvis Carrillo Puerto, Hermilda Galindo; escritoras como Sor Juana Inés de la Cruz, Rosario Castellanos, pero también las mujeres que «lucharon por su sueño y lo lograron, las que no lo lograron: las marginadas, las abuelas, bisabuelas, hermanas, las mujeres anónimas». Todas llegan, asegura, con el «anhelo de justicia y libertad para México».
Por eso, esta ocasión les da un «gracias por abriri la brecha». Sin las ancestras no hubiera sido posible su llegada a la Presidencia de México, añade.
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