El iceberg A23a escapó de la Península Ártica después de 30 años: especialistas advierten sobre los peligros que podrían traer
El 4 de diciembre, especialistas reportaron el desplazamiento hacia el Océano Ártico del iceberg A23a, el cual rebasa el tamaño de la Ciudad de México y es tres veces el tamaño de la ciudad de Nueva York.
El iceberg fue captado en un video como parte del Estudio Antártico Británico (BAS), a través de un buque de investigación RRS Sir David Attenborough.
¿Cómo escapó el iceberg A23a?
El “megaberg” tiene una superficie de aproximadamente tres mil 999 kilómetros cuadrados y un grosor de 400 metros.
Pese a su gran tamaño, después de 30 años de permanecer en la Península Antártica, pudo escapar. Esto posiblemente por los fuertes vientos y corrientes que se han estado registrando en la zona.
De acuerdo con científicos el iceberg se está moviendo desde el sector del Mar de Weddell hacia aguas abiertas del Océano Antártico.
Impresionante.El barco polar del Reino Unido, RRS Sir David Attenborough, se ha cruzado con el A23a, el iceberg más grande del mundo. El encuentro tuvo lugar. Y lo grabaron con un dron. Se aleja de la Antártida..
— Rosa M. Tristán (@RosaTristan) December 6, 2023
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¿Cuáles son los peligros de que se mueva el iceberg?
Los especialistas temen que el movimiento del iceberg A23a traiga consecuencias graves.
Prevén que se oriente hacia la isla Georgia del Sur lo que podría poner en riesgo la flora y la fauna.
Por lo mismo, el iceberg afectaría a pingüinos y aves marinas, que están en la zona. Los cuales se alimentan de las especies que viven en el agua.
«Un iceberg de estas dimensiones puede sobrevivir mucho tiempo en el océano Antártico (…) en dirección a Sudáfrica, donde podría perturbar el tráfico marítimo«, explicó el glaciólogo Oliver Marsh.
La bioquímica y miembro del equipo que grabó el iceberg, Laura Taylor, indicó a Mail que este tipo de fenómeno puede aportar nutrientes a las aguas que atraviesan.
Lo cual crea “ecosistemas prósperos en zonas que de otro modo serían menos productivas».
Lo que no sabemos es qué influencia pueden tener en ese proceso determinados icebergs, su escala y su origen. Tomamos muestras de las aguas superficiales del océano por detrás, inmediatamente adyacentes y por delante de la ruta del iceberg”
Laura Taylor
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