La cirugía del torero Emilio Macías duró más de ocho horas. Aunque se encuentra estable, su pronóstico se mantiene en reserva para sus familiares
Momentos de tensión y asombro se vivieron durante una corrida en Tlaxcala cuando el torero Emilio Macías fue corneado en la región rectal; a pesar de que se encuentra estable su pronóstico médico se mantiene en reserva para sus familiares.
Fue la tarde del sábado primero de marzo en la plaza Jorge «El Ranchero» Aguilar que Macías quedó suspendido en el aire por aproximadamente 11 segundos cuando el toro de nombre «Faraón» lo corneó desde la pierna hasta la zona rectal.
Emilio Macíás pretendía dar un último ataque mortal al toro cuando éste lo embistió en cuestión de segundos.
Al ruedo ingresó parte de su equipo y los hermanos toreros Sebastián Palomo y José Mari para intentar sacarlo, lo que lograron después de pocos segundos.
En una acción pronta lo trasladaron a un hospital del estado de Puebla en donde ingresó a cirugía alrededor de as 10:00 de la noche y finalizó alrededor de las 6:00 de la mañana del domingo. El diario El Sol de Tlaxcala informa que la lesión afectó la zona anal y perianal.
El toro «Faraón» murió a manos del torero Gerardo Sánchez, quien también participó en la corrida.
A pesar de que en estos eventos los animales pierden la vida de forma violenta y con sufrimiento prolongado, para los asistentes, toreros y autoridades impactó más que uno de los toreros resultara herido.
«La fiesta de los toros es cruel»: Ramón Ávila
Luego de que el torero Emilio Macías fuera corneado en Tlaxcala, el cronista taurino Ramón Ávila declaró en entrevista al conductor Leo Zuckermann que las corridas de toros son crueles incluso para los toreros.
«Porque el toro tiene exactamente 25 minutos desde que sale de la puerta de toriles hasta el último con la opción de darle el indulto. Y sí, es una fiesta cruel con el ser humano y con el toro«, finalizó.
Ávila argumentó que los riesgos y consecuencias de esta profesión existen y son reales; recordó que no éstos no sólo aplican para los toreros sino también para los caporales, que son las personas que cuidan de los toros en los ganados.
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